Existen
personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de
haberse cruzado en nuestro camino. Muchas apenas las vemos entre un paso y otro,
algunas nos acompañan una parte importante de nuestra vida, y otras recorren
todo el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar. A todas la llamamos
amigos.
Es como
un GRAN ÁRBOL, en la que cada hoja caracteriza y representa a cada uno de
nuestros amigos.
Están
aquellos amigos pasajeros, los tenemos por una temporada, unas vacaciones, unos
días o unas horas. Nos hacen reír, pasamos con ellos ratos agradables durante
el tiempo que los tenemos cerca.
Pero el
destino nos presenta a otros amigos, los cuales no sabíamos que irían a
cruzarse en nuestro camino. Son los llamados amigos del alma, de corazón.
Son
sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace
feliz, saben cuándo los necesitamos, saben darnos lo que esperamos de ellos. Son
únicos y hacen que nuestra vida sea única, excepcional, maravillosa. Siempre nos
dejan un poco de sí y se llevan un poco de nosotros.