sábado, 31 de marzo de 2018

Un paseo por el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

Los humedales esteparios de La Mancha son depresiones poco profundas, de orillas suaves, con aguas que se van evaporando durante el verano hasta quedar completamente secos en la mayor parte de los casos. Son humedales fluctuantes, ya que el volumen de agua embalsada está relacionado con las lluvias. Unos años pueden tener mucha agua y en otros apenas se encharcan. 


Las orillas y una gran parte de sus cubetas, al quedar secas, se cubren de plantas adaptadas a los suelos salinos y originan un paisaje peculiar, exclusivo de este tipo de ecosistemas, que nos recuerda a las ensenadas y marjales del litoral. Los humedales esteparios de La Mancha son nuestros pequeños mares interiores.


El paseo lo hicimos por dos de los tres itinerarios marcados del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel: el de la isla del Pan y el de la Torre de Prado Ancho.
  • Sábado 31 de marzo de 2018
  • Teresa y Juanjo
  • Distancia: 9 km
  • Desnivel acumulado: 15 mt
  • Tiempo: 3h
Dormimos muy tranquilos en la furgo, en el aparcamiento del parque. Amaneció el día frío y ventoso, con bastantes nubes y una temperatura de 4º. Desayunamos y sobre las 10 de la mañana iniciamos el paseo por el recorrido amarillo: el de la isla de Pan. 
Es el itinerario más conocido y concurrido del parque, el más vistoso, quizás, también. Son 2,5 km que através de pasarelas de madera, sobre la laguna, aveces, nos conducen a la isla de Pan. Allí hay un pequeño promontorio elevado con una mirador cubierto desde donde se obtiene una panorámica de todo el humedal.
La vuelta al inicio la hicimos atravesando el único bosque que hay: el tarayal o tamarizal.
Llegamos de nuevo al inicio del itinerario e iniciamos el recorrido azul que nos llevó a la Torre de Prado Ancho, pasando por varios observatorios de aves. Al final hay una torreta elevada desde donde se observa, también, todo el humedal.
Desandamos nuestro camino y nos dirigimos a ver el molino de Molemocho, que es un centro de interpretación sobre el aprovechamiento de las aguas de las lagunas, en este caso como molino harinero. Eran las 12:30 cuando acabamos nuestro paseo... ¡Y es la hora del vermú!

Las Tablas de Daimiel
Las Tablas de Daimiel fue declarado Parque Nacional en el año 1973 y Reserva de la Biosfera en el 1981. Son un humedal prácticamente único en Europa y último representante del ecosistema denominado tablas fluviales, antaño característico de la llanura central de nuestra Península. Es un ecosistema complejo que mezcla las características de una llanura de inundación, producida por los desbordamientos de los ríos Guadiana y Gigüela en su confluencia, con la de un área de descarga de aguas subterráneas procedentes de un acuífero de gran tamaño.Estos desbordamientos, favorecidos por la escasez de pendiente en el terreno, llevan emparejados el desarrollo de una potente y característica cubierta vegetal que constituye un excepcional hábitat para toda la fauna ligada al medio acuático.




Centro de visitantes
Al comienzo del parque hay un edificio de recepción de visitantes al parque. Allí se puede encontrar información sobre los itinerarios, consejos, recomendaciones, estado hídrico, estado de la fauna y la flora en el día de la visita, etc.
Pasarelas
El itinerario es accesible en todo el recorrido a través de unas pasarelas de madera,sobre el agua y sobre las islas, muy características del parque.
El sistema de pasarelas que hace 40 años se diseñó para enseñar el recién creado Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel seguía el ejemplo de las que existían en el Parque Nacional de Everglades, en Florida (Estados Unidos), a donde se desplazó el primer director de Las Tablas para estudiarlo.
Con este sistema, el visitante podía "no sólo disfrutar de las pasarelas, que ya eran un regalo, sino ver Las Tablas en su conjunto y disfrutar de toda la fauna". Tiene una extensión de 1,5 kilómetros

La Curiana
Es una antigua barca de pescadores que se usaba en esta zona del Guadiana para trajinar por pasos angostos entre el carrizo.

Riqueza faunística
Las Tablas son el humedal con mayor riqueza faunística del centro de la península, destacan las aves residentes todo el año (somormujos, garzas y patos, etc.), las que nidifican en primavera y verano (pato colorado, garcetas, garza real, cigüeñas, etc.) y las invernantes del otoño- invierno (garzas imperiales, grullas, aguiluchos laguneros, etc.). 

Pato Azulón
(Anas plathyrhynchos) 
Es su representante más común y abundante. Hay gran diferencia en su plumaje entre el macho y la hembra. El plumajwe del macho es inconfundible: Su cabeza y cuello son de color verde oscuro brillante enmarcados con una lista blanca a modo de collar. La hembra tiene un plumaje de colores más apagados, predominantemente veteado en tonos pardos.
Son una especie ruidosa, los machos emiten un graznido nasal agudo a modo de bocinazo, mientras que las hembras producen el cuac más grave que en general se atribuye a los patos. Es bastante arisco y desconfiado, que raramente permite el acercamiento a corta distancia, siendo normalmente el primero que huye ante la presencia humana (salvo los residentes en las urbes). Se agrupa para sestear durante el día y por la noche se desplaza a los comederos



Ganso
Anser anser
El ganso es un ave acuática similar al pato, pero de tamaño y peso mayor. Sus tres primeros dedos están unidos por una membrana que le permite nadar en el agua. Existe desde hace miles de años, fue criado por los romanos y otras culturas europeas, y es considerado un animal sagrado por los egipcios hace 4 000 años.
Una de las características del ganso es su alto grado de lealtad, tanto con sus criadores como con otras ocas. Por raro que parezca, este ganso es tan fácil de adiestrar como un perro y cuenta con un olfato más eficiente. Se acostumbra rápidamente al hombre y le es de gran utilidad; es curioso su comportamiento escandaloso ante la llegada de extraños a su territorio.
Existen varios tipos de gansos y todos son aves migratorias. Algunas especies, como la canadiense, pueden alcanzar una velocidad de 100 km/hora. Al migrar pueden llegar a recorrer de 2000 a 3000 millas (entre 3200 y 4800 kilómetros, aprox.); con buen tiempo, puede hacer hasta 1 500 millas (unos 2400 km) en un solo día.
Consume la mayor parte del día en la búsqueda de comida. Puede llegar a pesar 15 kilos y tener un metro de longitud, como lo hace la oca de Tolosa; esta especie pone unos 50 huevos al año, que en algunos casos pueden llegar a alcanzar los 200 gramos.



Focha Común 
Fulica atra 
La focha común es uno de los más frecuentes y extendidos miembros de la familia de los rállidos, ya que aparece en abundancia en numerosos humedales europeos, a condición de que cuenten con aguas algo profundas, tranquilas y abundante vegetación palustre y sumergida. Ave de tendencias omnívoras —aunque, en general, mayoritariamente vegetariana—, la focha común es un ave muy prolífica que genera anualmente puestas numerosas y repetidas, quizá como un mecanismo para contrarrestar la intensa predación que sufre.
Cigüeñuela Común
Himantopus himantopus
Es una migratoria que se queda aquí a criar en primavera. Se trata de un ave limícola de aspecto peculiar e inconfundible, que se caracteriza, sobre todo, por poseer unas larguísimas patas de color rojo y un pico largo fino y agudo . Emite uno de los sonidos más habituales de muchos de nuestros humedales, es repetitivo y penetrante y no paran de emitirlo cuando detectan la presencia de algún peligro. Son las limícolas más comunes y extendidas de nuestra fauna

¡Que viene la cigüeña!
Al final de verano se producen grades concentraciones de Cigüeña Blanca (Ciconia ciconia) y grupos de Cigüeñas negras (Ciconia nigra) previos a su migración.

Casillas de pescadores
La simplicidad es  la característica principal de este tipo de  de la arquitectura popular; elementales, pero protectoras y funcionales. La tierra húmeda apisonada que forma la tapia y una cubierta de tejido vegetal, con resbaladiza masiega y apretadas mañas de carrizo, conforman el habitáculo, la mayoría de las veces con una única dependencia; orientada «al sol» y provista de la imprescindible chimenea flanqueada por dos poyos.

Isla de Pan
Desde el observatorio de la isla de pan se puede admirar distintas perspectivas del parque

Taray o Tamarix
(Tamarix gallica, Tamarix canariensis). 
El taray especie representante de las familia de las tamaricáceas, debido a las duras condiciones de salinidad y periodos de inundación, es la única especie arbórea que se encuentra dentro del humedal.
Árbol de hoja caduca cuya hoja torna en rojizos durante el otoño, su tronco adquiere con el tiempo unas formas caprichosas, el Taray se encuentra formando bosques periféricos en las orillas de las islas y riberas de los ríos, localizándose en zonas que ocasionalmente pueden estar encharcadas, un claro ejemplo es el bosque de la Isla del Pan, con grandes ejemplares centenarios.

Frío
Mucha humedad, mucho viento y mucho frío. Esas ersn las condiciones climatológicas...
¡Hay que abrigarse!

Itinerario azul
Nos acerca hacia la zona mas al norte de este humedal, a la Torre de Prado Ancho. En su trayecto de carácter lineal y a lo largo del recorrido pasamos por cuatro observatorios faunísticos, en ellos, con suerte, se puede contemplar un gran número de aves. Nosotros no la tuvimos... 
Uno de los inconvenientes de este itinerario es su estacionalidad, desde el final de la primavera y hasta el invierno, permanece seco en casi su totalidad.

El balcón de las Tablas
Con mucha agua de momento, es una parada obligatoria para ver la laguna de aclimatación

Los majanos
Es una construcción popular típica manchega que se formaba con las piedras que se retiraban de los campos y que entorpecían las labores agrícolas. Piedra sobre piedra, con paciencia , y sin ningún tipo de argamasa, se amontonaban ocupando el mínimo espacio, formándose "atalayas" de forma circular, cuadrada o tronco-cónica

La Torre de Prado Ancho
Al final del recorrido, nos encontramos con una torre de dos plantas desde la que hay unas preciosas panorámicas de este humedal.



La Flora de las Tablas
La flora en las Tablas de Daimiel esta adaptada a unas determinadas condiciones, un clima extremo, suelos turbosos y limosos y aguas estaciónales y de condición salina.
Todos estos factores hacen que en este humedal se encuentre diversas formaciones vegetales, que van desde el bosque mediterráneo, la vegetación propia del río, pasando por saladares, bosques de ribera, tarayales y zonas con amplios masegares, carrizales y praderas de algas que dan especial valor a este espacio protegido.

Masiega
(Cladium mariscus).
Es quizás la especie mas representativa de las tablas fluviales, se desarrolla en suelos turbosos. Soporta bien la desecación temporal de los meses de verano pero no así los periodos largos de sequía, siendo mas exigentes en la calidad del agua y el nivel hídrico.
Se caracteriza por sus hojas alargadas de borde aserrado, puede llegar a alcanzar un porte de varios metros de altura. su inflorescencia tiene forma de espiga.
Los masegares bien conservados se enriquecían con otras plantas como la Carex hispida,Carex riparia, Shoenus nigricans,y Juncus maritimus. Estas formaciones son importantes para la nidificación de muchas especies de aves (Garza imperial, Bigotudo, Buscarla unicolor).
Actualmente es uno de los pocos lugares donde aun quedan extensos masegares, pudiendo afirmarse que es el de mayor de España. 

















Carrizo
Pragmites australis
Especie fácilmente identificable por sus tallos altos y su inflorescencia en forma de plumero, originalmente la distribución en el humedal se limitaba a las zonas menos profundas o con inundación ocasional, actualmente debido a los problemas hídricos del parque su distribución se ha incrementado afectando a otras plantas como la Masiega en retroceso. Actualmente se controla esta especie invasora con diversos métodos.


Molino de Molemocho
El Centro de Visitantes "Molino de Molemocho" se encuentra situado en el cauce del río Guadiana. Este singular edificio es uno de los más antiguos molinos hidráulicos harineros de Castilla La Mancha. Se desconoce la fecha exacta de su edificación, pero Molemocho ya aparece mencionado en las Relaciones Topográficas de Felipe II, en 1575.
Molemocho reabre sus puertas en Febrero del 2008, tras unas complejas obras de rehabilitación financiadas por el Ministerio de Medioambiente.

Molino de Molemocho
Su  finalidades descubrir a sus visitantes la estrecha y frágil relación histórica entre los habitantes de Las Tablas y el río, un entorno natural que ha determinado numerosos aspectos culturales y actividades tradicionales vinculados a la presencia del agua.



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