sábado, 3 de junio de 2017

MTMO La cueva helada de Lecherines

  • Excursión el valle del río Aragón hasta la gruta helada de Los Lecherines
  • Daniel, Tere y Juanjo
  • Material: Piolet y crampones
  • Distancia: 15,66 km
  • Desnivel acumulado: 1200 mt
  • Tiempo: 8h 12' 
  • Sábado 13 de mayo de 2017
Después de varias salidas en BTT nos tocaba ya hacer montaña, para ir preparando la travesía pirenáica del verano. Es una excursión que hicimos hace 4 años y queríamos ver en qué estado estaba la cueva.
Salimos de Zaragoza sobre las 7 de la mañana, desayunamos en Canfranc-estación y dejamos la furgo en Canfranc-pueblo, donde parte la senda del GR11.1 hacia el refugio forestal de Gabardito, eran las 9 de la mañana.
La senda es muy fresca y umbriosa y va subiendo por entre unos antiguos viveros que repoblaron el valle del Aragón en la época en que se construyó la estación internacional de Canfranc remontando el barranco de los Arones.

Luego giramos a la derecha por la pista que sube a la Majada de Gabardito y cruzando los barrancos de la Añaza y Campón llegamos a la Majada de Lecherín Bajo. 
En este punto dejamos el GR 11.1 que nos llevaría al refugio militar López Huici y nos desviamos a la derecha para ascender por el barranco que sube directamente a la cueva, bajo la Peña Blanca.
La nieve apareció sobre los 2000 mt, y como se empina bastante el barranco, nos pusimos los crampones para ir más seguros y cómodos, hasta la boca de la cueva.
En esta zona hay que ir con precaución, pues es un terreno muy calizo, con muchas simas, y al menor descuido te puedes ir abajo, porque se puede taponar la boca de entrada con una poca nieve y hundirte: ¡Ojo avizor!
La cueva estaba muy bonita, aunque ya iba a menos. Aún conservaba unas cuantas columnas y cascadas de hielo y había bastante visibilidad.
La vuelta la hicimos por el mismo camino hasta la pista forestal, donde nos desviamos a la izquierda para tomar la senda que baja por el barranco de Aguaré, un poco más empinado y difícil que el de subida. Lo más complicado es cruzar el barranco, pues baja bastante agua.
Ha sido un día espléndido, buen tiempo, buena compañía y buenas viandas.
Hoy la cerveza nos la tomamos en Villanúa y vuelta a Zaragoza.

Track de la excursión:
Wikiloc - Cueva helada de los Lecherines - Canfranc, Aragón (España)- GPS track


Mapa del recorrido. Inicio en Canfranc-pueblo

La senda de inicio está junto a la carretera, es umbriosa y fresca

Lluvia de oro, Ébano falso, Codeso . Laburnum Anagyroides
 Es un arbusto grande caducifolio o pequeño arbolito de hasta 7 m. de la familia de las fabiáceas, originario de Asia Menor, cubierto de preciosos racimos de flores amarillas. El fruto es una legumbre.
Su madera es fuerte y duradera, empleándose por los artesanos para esculturas, grabados e instrumentos musicales.
El inconveniente de este hermoso árbol como especie de jardín es que todas sus partes son tóxicas, por lo que ha de evitarse plantarlo en jardines familiares donde haya niños pequeños.
  Es uno de los arbustos más tóxicos de Europa. Todas las partes son venenosas especialmente las semillas, pues contienen un alcaloide denominado "citisina".
Singular pino de cuatro brazos enormes y en cuya forcacha ha nacido una violeta


A la salida del bosque, bajo el gran roble, mirando el panorama

Pico Rigüelo, Mallos de Lecherines y Pico de la Garganta de Borau

La Moleta, Cresta y Picos de la Tronquera y Pala de Ip

Refugio forestal de Gabardito (comentamos que siempre hay gente gamberra y poco cuidadosa con los bienes comunes, que tiene que producir destrozos en los refugios)


La senda sigue las marcas del GR 11.1 hasta la Majada de Lecherín Bajo

Pico Collarada

Los Lecherines, iremos por el barranco de la derecha

Majada de Lecherín Bajo con el Pico de la Garganta al fondo

Bonito panorama de los Mallos

Acercándonos al barranco

Collado de la Magdalena, que da paso al Parque Natural de los Valles Occidentales

Ya metidos en el barranco, pisamos nieve a 2000 aprox

Como se empinaba la cosa nos calzamos crampones y piolet, porsiaca


Tere nos espera en la boca de la cueva

La boca de la cueva. Entraba mucha luz, pues no había mucha nieve que taponara la entrada.
Misma imagen en mayo de 2013. La cantidad de nieve y hielo era considerablemente mayor

Esbeltas columnas de hielo caían desde el techo

El suelo estaba cubierto de hielo y había que ir con cuidadín

Cascada de hielo en el interior de la gruta


Daniel observa atentamente el fondo de la cueva

La temperatura era agradable dentro de la gruta y caían cortinas de agua por el deshielo
Imagen del año 2013. La diferencia de las columnas de hielo era considerable.  Es difícil saber cuándo es mejor la visita a la cueva, pues cada año es diferente

Aún así, la cueva estaba muy bonita y había bastante hielo entre las rocas del suelo

¡Cuidadín!

La boca de entrada estaba muy despejada de nieve y entraba mucha luz

Esta zona de los Valles es muy calcárea y abundan las simas. Hay que ir con cuidado  porque si está taponada la entrada con una fina capa de nieve no te das cuenta... ¡ZAS! ... y no te encuentra ni San Pedro

Cuando se empina el barranco los crampones te dan un plus de seguridad en la nieve

Los Mallos de los Lecherines

Pliegues imposibles en la roca hacen singulares estas sierras

Bajando ya, cerca de la Majada. Al fondo el pico de la Magdalena

Huevos de rana y cucharones chiquitones (o cabezones como dicen los de Zaragoza)

Narcisus narcisus
El mito de Narciso

Narciso era un joven apuesto, que despertaba la admiración de hombres y mujeres. Su arrogancia era tal que ignoraba los encantos de los demás. Fue entonces cuando la ninfa Eco se enamoró de él y Narciso la rechazó, tras lo cual la joven languideció.

Su cuerpo se marchitó y sus huesos se convirtieron en piedra. Sólo su voz permaneció intacta. Pero no fue la única a la que rechazó y una de las despechadas quiso que el joven supiese lo que era el sufrimiento ante el amor no correspondido. 
El deseo se cumplió cuando un día de verano Narciso descansaba tras la caza junto a un lago de superficie cristalina que proyectaba su propia imagen, con la que quedó fascinado. Narciso se acercó al agua y se enamoró de lo que veía, hasta tal punto que dejó de comer y dormir por el sufrimiento de no poder conseguir a su nuevo amor, pues cuando se acercaba, la imagen desaparecía.
Obsesionado consigo mismo, Narciso enloqueció, hasta tal punto que la propia Eco se entristeció al imitar sus lamentos.
El joven murió con el corazón roto e incluso en el reino de los muertos siguió hechizado por su propia imagen, a la que admiraba en las negras aguas de la laguna Estigia. 

Atardeciendo en los Lecherines


Siempre el mismo enigma: ¿La Cerveza o la Gloria?
No había dudas...  lo más difícil, La Gloria y luego la CERVEZA!!!!!!

La dificultad viene dada por la inclinación del barranco, unas pequeñas clavijas para salvar un resalte  y cruzar el barranco que bajaba con bastante agua

Después la senda es muy tranquila y fresca hasta Canfranc-pueblo


Si aún no te has cansado y quieres ver todas las fotos...





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